La segunda ola del coronavirus ha afectado de lleno a España convirtiendo a la Comunidad de Madrid en la región con mayor número de contagios de Europa. Esto ha obligado a tomar una serie de restricciones que ha dado lugar a una guerra política entre el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso y el Gobierno central que ha puesto en evidencia la mala gestión de la dirigente madrileña.
Una de las tareas pendientes que lleva meses arrastrando es la del número de rastreadores, fundamentales para la trazabilidad de los positivos. La directora general de Salud Pública, Elena Andradas, compareció en la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid donde fue preguntada por la falta de especialistas dedicados a esta labor. Según los datos ofrecidos por la médica especialista en medicina preventiva, la Comunidad de Madrid cuenta con unos 661 efectivos propios, a los que habría que sumar los 150 militares facilitados desde el Gobierno central. Estos datos quedan lejos del millar al que hizo eferencia el Ejecutivo de Ayuso solo una semana antes.
Andradas desglosó los datos de los rastreadores ante las preguntas de Vanessa Lillo, del Grupo Parlamentario de Unidas Podemos, y reveló que en el inicio de la pandemia, los equipos de seguimiento estaban formados por 36 profesionales. "En junio, con vistas a reforzar la vigilancia y el control, se presenta una propuesta a Hacienda para la contratación de 181 profesionales de diferentes categorías", explicó, para a continuación detallar las "adscripciones temporales de funciones desde diferentes centros directivos de la propia Consejería": "De la DG de Ordenación e Inspección, 25 profesionales están incorporados con nosotros; 31 profesionales de diferentes categorías profesionales del propio Sermas; 5 médicos del Ayuntamiento de Madrid; 11 especialistas de Medicina Preventiva; 350 operadores telefónicos adicionales del centro de atención personalizada, que son quienes realizan los seguimientos de manera diaria; 150 militares del Ministerio de Defensa".
"Y si ha hecho falta tomar otra decisión para adjudicar un contrato de emergencia para la realización de encuestas de casos y contactos con carácter temporal, se ha hecho", añadía Andradas. Con esto, la directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid hace referencia a la licitación suscrita con la empresa Quirón Salud por un importe de 194.223 euros, por la que se ha contratado a 22 rastreadores más.
De esta manera se ha hecho público que, desde que comenzó la pandemia, en los últimos seis meses, el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso ha reclutado a 661 rastreadores. Es casi la mitad de lo que los estándares internacionales más laxos que recomiendan 18 rastreadores por cada 100.000 habitantes. Con este baremo, la Comunidad de Madrid necesitaría al menos 1.200 profesionales dedicados al seguimiento de los contagios.
Los test... ya tal
El pasado 18 de septiembre, Isabel Díaz Ayuso anunció que la Comunidad de Madrid realizaría un millón de test en una semana. "Vamos a realizar un millón de test, concretamente sumando todas estas personas estamos hablando de 858.193 y a todas ellas nos gustaría realizárselo en un breve período de tiempo. Durante la próxima semana", exprsó la presidenta regional.
Más de dos semanas después, la Comunidad de Madrid solo ha realizado 5.393 test a las 27.900 personas citadas de manera voluntaria hasta el 7 de octubre, según la Consejería de Sanidad.
Cabe destacar que el Gobierno de PP y Ciudadanos en la región ha decidido dejar de realizar test a los contactos estrechos de los positivos, algo que está provocando que baje la curva de positivos considerablemente al ser imposible detectarlos.
Según los datos que ofrece la Comunidad de Madrid, en siete días la incidencia del coronavirus en la región ha caído un 24%, pero no la de casos notificados. Ayuso pretende vender el descenso de la curva sumando los positivos por PCR en los días o incluso semanas posteriores. Así, con este desfase entre los os positivos notificados en las últimas 24 horas y los que la Comunidad añade, maquilla los datos más recientes y falsea la incidencia real de la Covid-19.
Este desajuste ha provocado incluso que el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, dude de los datos de Madrid. "Tenemos alguna duda del uso de antígenos y el retraso de las notificaciones", lamentaba.
