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Un experimento muestra cómo reaccionamos ante un caso de bullying y nos deja en mal lugar

El anuncio de una conocida cadena de hamburguesas pretende poner el foco en la pasividad de las personas que no actúan frente al acoso escolar.

El acoso escolar es un problema muy grave que azota al 30% de los estudiantes de todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud. La prevención y la educación de base resultan cruciales para evitar este tipo de actos horrorosos y deplorables. Sin embargo, la puesta en marcha de medidas para dar apoyo institucional a las víctimas es una tarea pendiente en la mayoría de los países.

El ser humano tiende a reaccionar ante pequeñas absurdeces cuando algo insignificante le incomoda en el día a día. Sin embargo, ante un problema de mayor gravedad, el miedo o la falta de empatía impide que las personas se rebelen con contundencia para intentar solucionar aquello que perturba de verdad la convivencia de todas y todos. Cualquiera puede sufrir acoso escolar: tu hijo, tu primo, tu sobrino, tu amigo, tu vecino... Por ello resulta necesario que toda la sociedad se implique en atajar de manera radical esta desgracia para los menores.

Así lo ha puesto de manifiesto el nuevo anuncio de la cadena de establecimiento de comida rápida estadounidense, Burger King, con motivo de la celebración durante este mes de la concienciación sobre los casos de bullying sucedidos en Estados Unidos. El experimento permite ver cómo los clientes actúan y muestra su rechazo ante una hamburguesa destrozada -que ha sufrido "bullying" por parte del empleado- y la falta de respuesta ante el acoso de un grupo de adolescentes hacia otro niño.

Un anuncio para reflexionar

Los casos de bullying durante la etapa estudiantil no están focalizados en un número determinados de países. Es algo que nos afecta a todos como sociedad y resulta totalmente vomitivo que la mayoría de las víctimas queden desamparadas por la falta de respuesta tanto de la la mayoría de las instituciones como de los propios profesores y del resto de mortales. 

Durante el visionado del anuncio de Burger King protagonizado por actores, se puede observar cómo transcurre un día cualquiera dentro del establecimiento de la cadena. Los clientes se encuentran comiendo tranquilamente su comida mientras se suceden dos historias. Por un lado, un niño es acosado por un grupo de chavales cuyo único objetivo es "divertirse" mientras acosan física y moralmente a la víctima. Por otro, se puede observar cómo un empleado del restaurante destroza las hamburguesas antes de servirlas a los clientes.

Solo el 12% de los clientes ayudaron a la víctima de bullying
"Solo el 12% de los clientes ayudaron a la víctima de bullying"

En la primera circunstancia, según la promoción, el 95% de los clientes se levantaron de su sitio para quejarse de la hamburguesa destrozada. Ante la pregunta de los clientes, el trabajador les responde que, efectivamente, había destrozado la Whopper debido a que era una hamburguesa "indefensa" que "no se puede defender sola", tal y como le suceden a los millones de niños que son acosados diariamente. El empleado insiste en que "solo quiere divertirse" al hacerle "bullying" a la indefensa hamburguesa ante el cabreo de los clientes que exigen una nueva.

En la segunda circunstancia, "solo el 12% de los clientes se levantaron para ayudar al chico que estaba sufriendo bullying", asegura el anuncio. Algo que demuestra la poca sensibilidad, la falta de empatía y de humanidad del 88% de las personas que se mantuvieron impasibles ante el ataque a la dignidad física y moral del niño que estaba siendo víctima de acoso.

El bullying: un problema mundial

El acoso escolar es un problema de todas las sociedades
"El acoso escolar es un problema de todas las sociedades"

Podría parecer repetitivo el hecho de afirmar que el acoso escolar es un problema a escala mundial. E incluso tú como lector o lectora podrías estar saturado o saturada de tanta reiteración. Sin embargo, el problema realmente nos incumbe a todos como ciudadanos y ciudadanas de un mundo que pretende ser civilizado. Como ya se ha explicado en líneas anteriores, cualquiera de tu entorno podría ser una víctima. Y nuestro deber como seres humanos es denunciar y apoyar a los damnificados.

Mientras lees estas líneas, un niño o una niña está, con casi toda seguridad, sufriendo maltrato por parte de otros por su forma de ser; por su manera de vestir; por su orientación sexual; por su etnia; por su idioma; o, simplemente, por la necesidad abominable e inexplicable de diversión de sus agresores. Permanecer impasible ante un hecho de tal calibre, nos convierte en cómplices y, por ende, indirectamente en agresores.

Las personas homosexuales, bisexuales o transexuales son las que más sufren el desprecio de sus compañeros. Los agresores no respetan la diversidad y atacan directamente a aquellos que tienen una condición sexual diferente, "detectada" por su forma de vestir o de relacionarse con los demás.

Frenar el bullying es un deber de todos y de todas
"Frenar el bullying es un deber de todos y de todas"

Según un informe de la Unesco titulado "Poner fin al tormento: cómo abordar el acoso escolar desde el patio del colegio al ciberespacio" presentado en una conferencia internacional sobre el tema en Seúl, dos de cada diez alumnos sufren acoso escolar. O, lo que es lo mismo: nada más y nada menos que 246 millones de adolescentes, niños y niñas, sufren el azote de la cara más cruel del ser humano en todo el planeta.

El organismo de las Naciones Unidas (ONU) exige a los países que den una respuesta eficaz para actuar frente a esta lacra social. Para ello, resultan necesarias medidas de prevención y de apoyo para lograr disminuir esta problemática. Según el mismo informe, en los últimos años el acceso a Internet y a las redes sociales ha incrementado el cyberbullying. Han aumentado hasta un 87% de las denuncias por este motivo.

El acceso a Internet ha incrementado los acosos
"El acceso a Internet ha incrementado los acosos"

En España, los datos resultan igual de desoladores. Según datos de los últimos años del Ministerio de Educación, el 4% de los alumnos de todo el país sufren algún tipo de acoso escolar. Para intentar atajar este hostigamiento, el ministerio puso en marcha en 2016 un teléfono gratuito al que las víctimas o las personas que presencien o sean consciente de cualquier ataque pueden llamar para denunciar sin dejar rastro en las facturas telefónicas.

El teléfono contra el acoso escolar es el 900 018 018. Está operativo desde el 1 de noviembre de 2016 y funciona las 24 horas del día, todos los días del año. Las llamadas son atendidas por profesionales de psicología, juristas, sociólogos y trabajadores sociales. Si sufres cualquier tipo de acoso escolar o eres consciente de algún tipo de agresión, llama. Hazlo por la víctima, pero también por no perder lo único que nos queda en la vida para lograr que la sociedad avance: la humanidad.

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