El Ayuntamiento de Madrid, que encabeza José Luis Martínez-Almeida (PP) no ha conseguido cuadrar las cuentas municipales, algo que no había ocurrido desde el ejercicio de 2011. El Consistorio registra, de esta forma, un desequilibrio en sus cuentas en 2022, que cierran en números rojos.
El Consistorio ha registrado en este ejercicio un déficit de 357 millones de euros, según el documento enviado por la Concejalía de Hacienda al Ministerio de Hacienda. A pesar de todo, no tendrá consecuencias, puesto que el Gobierno de Pedro Sánchez ha flexibilizado las normativas a los Ayuntamientos que se vieron endurecidas en los mandatos anteriores.
Madrid registra un desequilibrio en sus cuentas municipales por primera vez desde 2011. Previamente, el Consistorio había presentado grandes problemas en sus cuentas, debido al fuerte endeudamiento que había experimentado la ciudad durante la época de Alberto Ruiz Gallardón, cuando se realizaron fuertes obras en la ciudad, como el soterramiento de la M-30 o la creación del parque Madrid Río.
En aquella época, el Consistorio culpaba al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por un déficit en las cuentas. Cuando La Moncloa cambió de color político, el Ayuntamiento, entonces en manos de Ana Botella, empezó a reducir el gasto para equilibrar las cuentas y, en la era de Manuela Carmena en el gobierno municipal, el Gobierno de Mariano Rajoy introdujo la regla de gasto que impedía que ningún ayuntamiento de España pudiera saltarse un límite de endeudamiento. Madrid siempre cerró las cuentas con superávit durante su legislatura.
Ahora, José Luis Martínez-Almeida ha regresado al argumento del déficit y señala a Pedro Sánchez: "La bajada de ingresos de las administraciones durante la pandemia se tradujo en una menor participación en ingresos del Estado", ha afirmado el regidor.
Menos impuestos y más presupuestos
La realidad de las cuentas del Ayuntamiento de Madrid es que se están eliminando impuestos y ejecutando más presupuestos que en las épocas anteriores. Solo el IBI se ha reducido por tercer año consecutivo, lo que supone 60 millones menos en recaudación.
En concreto, la política fiscal que ha ejecutado el regidor ha supuesto tres rebajas fiscales consecutivas. Además, uno de sus cinco impuestos propios, el impuesto sobre la plusvalía, fue anulado en 2021 por el Tribunal Constitucional, que suponía una media anual de 500 millones de euros, el 10% del presupuesto, las inversiones del plan de obras de la ciudad entre 2019 y 2027.
