La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha ordenado la retirada inmediata del mercado de todas las unidades de un lote del colutorio de clorhexidina para enjuague bucal por posible contaminación con una bacteria, que puede representar un riesgo para personas con problemas previos de salud o con el sistema inmonológico debilitado.
La AEMPS ha lanzado una alerta en su página web y en la red social Twitter, donde explica que el producto afectado se corresponde con el colutorio clorhexidina+Xilitol Imark en formato monodosis para enjuague bucal (lote 0100320123), distribuido en el canal hospitalario, aunque no se puede descartar que también haya sido vendido por otros medios.
Ante el riesgo que supone este producto para la salud, la AEMPS ha ordenado a la empresa fabricante, Imark-Hospital, SL, que active una serie de medidas cautelares con el objetivo de cesar inmediatamente su comercialización y el uso del producto, así como la inmovilización de todas las unidades del lote hasta confirmar la ausencia de contaminación por la bacteria, Burkholderia cepacia.
Además, la AEMPS ha exigido al fabricante la apertura de una investigación para conocer las causas de la contaminación de los productos, así como remitir las muestras del lote afectado, de los dos anteriores y los dos posteriores, para su análisis detallado.
La empresa, que ya ha recibido los requerimientos oficiales, ha cesado la comercialización de los productos y ha comunicado la inmovilización en todos los centros en los que se había realizado la distribución oficial.
Infección por Burkholderia cepacia
La infección por Burkholderia cepacia no suponen generalmente un riesgo para personas con un sistema inmunitario sano. Sin embargo, cuando se encuentra debilitado o en colectivos vulnerables, sí se pueden experimentar una serie de síntomas.
La bacteria puede producir infecciones severas en los pulmones en jóvenes con fibrosis quística, así como infecciones de carácter sanguíneo en otros pacientes. Es posible que los síntomas iniciales sean fiebre muy baja, progresando a condiciones más serias, incluso neumonía y otros trastornos pulmonares de carácter grave, indica Healthy Children.
Estos organismos se encuentran en la tierra y el agua. Se pueden propagar a través del contacto de persona a persona, en algunos casos al combinar desinfectantes, incluso en hospitales. La buena higiene personal, incluyendo el lavado frecuente de manos y las medidas de control de infecciones en hospitales permiten disminuir el riesgo de transmisión de la enfermedad. Los centros que tratan a niños con fibrosis quística con frecuencia también trabajan para limitar el contacto con otros jóvenes infectados con esta bacteria.
