Alerta alimentaria por la venta de aceite de oliva en supermercados. Este producto, que ha disparado su precio durante los últimos años, sigue siendo un imprescindible en las cocinas en España, aunque algunas variedades están ahora siendo retiradas del mercado.
-
-
-
-
-
-
-
Así aparece reflejado en una alerta de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT), que ha ordenado suspender la comercialización de dos marcas de aceite de oliva en todos los supermercados de nuestro país.
La orden recoge que los productos afectados han incumplido la normativa alimentaria en vigor. Se mencionan dos disposiciones publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE), las 2835/2025 y 2837/2025. En ellas, los productos no aparecen con registros sanitarios y su rotulación no se corresponde con la que exige la normativa vigente.
El problema de estos productos se encuentra en que carecían de registros de establecimiento y producto. Por este motivo, se ha determinado que se trata de dos artículos que incumplen la normativa en vigor, cuya distribución es ilegal, y que están falsamente rotulados.
Qué productos de aceite de oliva se ha retirado del mercado por alerta sanitaria
Con motivo de esta alerta alimentaria, se ha ordenado la retirada de dos marcas de aceite de oliva en todos los supermercados. Por un lado se encuentra el aceite de oliva virgen extra El Riojanito, en formatos de 500 mililitros y un litro. Por otro lado, se ha retirado el aceite de oliva virgen extra de la marca AO de dos litros.
La ANMAT recuerda fijarse bien en el rotulado de los artículos para diferencias bien entre productos originales y unidades falsificadas. Además, indica que las alteraciones pueden ser más amplias que el registro, o que se den en especificaciones técnicas en el rotulado o en el texto marcado en el producto.
Se recomienda, además, estar pendiente de las alertas sanitarias para detectar productos que puedan suponer un riesgo para el consumidor. Si ya se ha adquirido, se debe acudir siempre al supermercado y comentar la incidencia, que puede facilitar la devolución del dinero y reducir el riesgo de consumo en otros ciudadanos.
