Estos días nos hacíamos eco en Los Replicantes de una subasta de personas como esclavos en una región de Libia. La Unión Europea negocia con el país africano para que los inmigrantes ilegales no lleguen a cruzar el Mediterráneo, y así ya tienen una solución 'eficaz' para evitar muertes en el mar, así que tampoco se refugien personas sin papeles en sus fronteras.
Lo que les ocurra en Libia, al parecer, ya no es problema nuestro. Este es el ejemplo que nos ha venido a la cabeza al conocer otra noticia desgarradora para la dignidad humana: el alcalde de Sao Paulo, Joao Doria, había propuesto una manera de erradicar el hambre en Brasil: dar a los pobres un pienso. Ahora se está planteando presentarse a la presidencia del país. Y tiene apoyos.
Este nuevo famoso pienso es llamado por los brasileños como Farinata. En octubre, Doria había presentado una propuesta para introducir el alimento en comedores de personas en situación de indigencia, pero este proyecto se ha cancelado por la lógica polémica que ha levantado.
Se trata de un polvo que se elabora con alimentos que están a punto de caducar. En un laboratorio, estos se someten a un proceso de deshidratación y conservación que les hace mantener sus propiedades nutricionales. Además tiene una larga capacidad de almacenamiento. Elaborado por la Plataforma Sinergia, otra de sus utilidades es que ayuda a prevenir los desperdicios al aprovechar alimentos que de otra manera serían desechados.
Doria se mostraba entusiasmado con esta iniciativa: "Está bueno, ya lo he probado. Tiene varios sabores e incluso el Ejército lo usa en situaciones de emergencia. El alimento fue desarrollado por científicos, elaborado con gran cuidado y presentado al Ayuntamiento de São Paulo con todos los respaldos académicos y científicos. Dura años y es el mismo que consumen los astronautas en el espacio".
Una solución contra la dignidad humana
Los organismos oficiales están que echan humo con la idea, y el Consejo Regional de Nutricionistas de Sao Paulo ha emitido un comunicado en el que muestran que esta iniciativa va en contra de la dignidad de las personas y del derecho a tener una alimentación adecuada.
Su vicepresidenta declaraba en una entrevista que la solución al hambre va en la línea de generar "un incentivo de la distribución de alimentos a costos menores y promover un fácil acceso a los alimentos naturales para la población". Pese a esta polémica, y otras tantas que protagonizó en el pasado tanto Joao Doria como su esposa, parece clara su intención de presentarse a las próximas elecciones presidenciales. Pero tiene presencia y es un gran comunicador, por lo que su discurso totalmente clasista podría verse compensado por su capacidad de transmitir que puede ser un buen político.
La situación de pobreza en Brasil es crítica. En 2014, el país salió, por primera vez en la historia, del mapa de hambre de la FAO. Sin embargo, con la deriva de la situación, cuenta con todas las papeletas para volver a entrar. Según el Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada, un 47% de la población brasileña vive por debajo del umbral de pobreza.
Las 'buenas' intenciones del hombre poderoso
En realidad, la Iglesia Católica utiliza este compuesto en las regiones más pobres de Brasil para intentar alimentar a los habitantes más afectados por el hambre, una solución que como parche y solución inmediata puede llegar a ser efectivo. in embargo, el uso como herramienta del gobierno se presenta como un auténtico disparate.
En definitiva, no podemos conseguir que en el mundo no haya hambre si no cambiamos en funcionamiento de los Estados y del juego económico. No podemos pretender que todo sigo como ahora, que el crecimiento económico de algunas regiones del mundo, y de algunos colectivos dentro de los países, se genere a costa de empobrecer al resto, y que la solución pase por dar bolas de sucedáneo en polvo a los pobres, que nos permita continuar con nuestro tren sin frenos.
Ni qué decir tiene que mantenernos vivos a base de ese 'alimento' de sabores dista mucho de las necesidades nutricionales de una persona, con una dieta equilibrada que ayude a prevenir enfermedades, y nos ayude a potenciar nuestro funcionamiento físico y mental. El cuerpo del rico y del pobre son iguales, y tienen las mismas necesidades.
