El alcalde de Artana (Castellón), Enrique Vilar se ha subido el sueldo un 65% en mitad de la actual crisis sanitaria. Así consta en el acuerdo de la comisión de Hacienda celebrado el pasado 22 de julio, tal y como aparece recogido en el acta en la que se modifica el régimen económico aplicable al cargo de alcalde.
El acuerdo ha sido fácil, puesto que el Partido Popular gobierna esta pequeña localidad de 1.950 habitantes con mayoría absoluta. Con este cambio, el alcalde pasará a cobrar 23.800 euros al mes, eso sí, tan solo con una dedicación parcial del 50% con alta a la seguridad social.
Es decir, con esa dedicación del 50%, el alcalde de esta pequeña localidad ahora pasará a cobrar 1.700 euros mensuales que se distribuirán en catorce pagas. Hasta la fecha, el regidor cobraba 12.132 euros brutos anuales sin dedicación y por asistencia a órganos colegiados.
La concejala de Hacienda, Silvia Llidó, ha justificado este cambio "al considerar que la complejidad, responsabilidad y dedicación que requiere el ejercicio de alcalde en el municipio de Artana es muy superior al resto de concejales de la Corporación", por lo que ve justificado un sueldo de 1.700 euros en catorce pagas para una dedicación de "al menos el 50%".
El equipo de Gobierno defiende que esta asignación se enmarca "dentro de los límites de cuantías aplicables a los municipios de menos de 5.000 habitantes" y añaden que el presupuesto "cuenta con consignación presupuestaria suficiente para cubrir esta modificación".
Fuertes críticas desde la oposición
La oposición se ha mostrado crítica con este aumento en el sueldo del alcalde. El portavoz socialista en el Consistorio, Salvador Ferrandis, se ha mostrado sorprendido por el hecho de que el alcalde se haya dado cuenta "ahora" de la complejidad que implicaba el desempeño de su cargo.
Ferrandis también ha considerado que el sueldo que recibía el alcalde "era suficiente" y que, si ahora ya no le compensa, "tenía la posibilidad de dejar el cargo y no convertirlo en una profesión, fijando una retribución para completar otros sueldos".
Ferrandis considera que el sueldo es "excesivo" y considera que una cuestión de estas características no debería "imponerse simplemente por mayoría absoluta", sino que debería consensuarse con el resto de grupos.
El alcalde, que ocupó todo tipo de puestos en la Diputación de Castellón entre los años 2007 y 2019, llegando a cobrar sueldos brutos de 45.000 euros, ahora se ha quedado sin cargo en esta Administración, en la que el PP ha perdido el mando.
