El exdiputado del PP, Alberto Casero, que abandonó el Congreso tras ser procesado por el Tribunal Supremo por prevaricación y malversación durante su etapa como alcalde de Trujillo (Cáceres), y el socialista canario Juan Bernardo Fuentes Curbelo, que ha dimitido tras su investigación en la Trama Mediador; han solicitado a la Mesa del Congreso la correspondiente indemnización tras abandonar la Cámara.
El reglamento de prestaciones sociales del Congreso establece que todo diputado que abandone su escaño tiene derecho a percibir una indemnización por cese, que resulta incompatible con otros ingresos públicos o privados.
Se trata de una indemnización cuya cuantía es equivalente a una mensualidad de la asignación constitucional (3.126,89 euros) por cada año de mandato parlamentario, siempre que hayan estado al menso dos años en la Cámara, requisito que cumplen Alberto Casero y Juan Bernardo Fuentes Curbelo.
Indemnización para exdiputados
La indemnización que reciben los exdiputados en el Congreso es una compensación similar al subsidio de paro que perciben los trabajadores y que a los diputados no les corresponde al no formar parte de la Seguridad Social.
En ambos casos, los solicitantes ya han registrado peticiones que deberán ser evaluadas por la Mesa de la Cámara. En el caso de Alberto Casero, diputado durante seis meses en la legislatura previa, debería recibir 12.500 euros, mientras que 'Tito Berni', algo menos de 10.000 euros.
Esta indemnización se divide y paga mensualmente, a razón de 3.126,89 euros, en cuatro mensualidades que recibiría Alberto Casero y tres para 'Tito Berni'. Se trataría de una especie de indemnización por despido para los diputados cuando abandonan la Cámara.
Esta prestación es "incompatible con la percepción de cualquier retribución, sueldo, salario, pensión, dieta, indemnización o percepción de cualquier naturaleza, sea de carácter público o privado", por lo que el Congreso de los Diputados puede detener el pago en cualquier momento si detecta que el diputado tiene otros ingresos.
