Las enfermedades raras afectan a un número muy pequeño de personas y, por tanto, se tiene muy escasa información sobre ellas. Apenas había investigación e información sobre ellas por lo que, por regla general, no suelen tener cura o tratamiento ya que incluso diagnosticarlas es muy complicado.
Raizel Calago, una joven de 16 años, sufre una de estas enfermedades catalogadas como raras y, como suele ser habitual, tardó un tiempo en saber qué le pasaba. La adolescente sufre un envejecimiento prematuro que le hace parecer una mujer de 50 años.
La joven solía concursar en certámenes de belleza, pero a partir de los 14 años comenzó a notar la aparición de arrugas y signos de envejecimiento, como flacidez por todo su cuerpo, desde la cara, el cuello y el escote hasta los brazos y el vientre. Todo ello le hacía parecer una mujer de mediana edad y, en los últimos años, la situación ha empeorado. Tuvo que cambiar su vida. Abandonó los concursos de belleza y hasta dejó de salir con sus amigos para no tener que salir de casa ante la inseguridad que le causaba su situación.
Progeria
Acudió a varios especialistas para saber qué le pasaba, pero ninguna le daba una respuesta Finalmente dio con un prestigioso endocrino que dio con su diagnóstico: progeria. Se trata de una enfermedad genética degenerativa que acelera el envejecimiento a un ritmo descomunal. Solo hay 200 casos conocidos en todo el mundo.
El problema es que la progeria no solo afecta al aspecto físico, sino también a los órganos. Es decir, que si tiene el aspecto de una mujer de 50 años, sufrirá las enfermedades propias de una mujer de esa edad. Y la situación seguirá avanzando, con el tempo sufrirá osteoporosis, tiene más riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, tendrá insuficiencia cardiaca o podrá sufrir un ataque al corazón.
