Borja Thyssen ha sido absuelto de la primera causa por delito fiscal de la que fue juzgado, ya que el juez ha interpretado que no hay pruebas suficientes de que en 2007 viviera en España y ha rechazado la acusación de la Fiscalía y la Abogacía del Estado.
Las dos instituciones habían considerado que el hijo de Carmen Cervera fingía la residencia en Andorra para no pagar los impuestos de las exclusivas que dio a ¡Hola! y de su herencia del barón Thyssen. No obstante, el juzgado de lo penal 22 de Madrid ha señalado su absolución, aunque Borja y su mujer, Blanca Cuesta, tienen otro juicio pendiente a causa de una operación inmobiliaria.
En esta ocasión la Fiscalía consideró que en 2007 fingió vivir en Andorra a pesar de haber pasado en España más de medio año (el límite para tributar) para evitar pagar impuestos por las exclusivas que hizo y por el reparto de la herencia de su padre. Pedía por ello dos años de cárcel y 1,2 millones entre cuota defraudada y multa. Sin embargo, la sentencia, a la que ha accedido El Confidencial, considera probado que Thyssen no hizo la declaración de la renta en España y que percibió 1,4 millones de euros "procedentes de la venta de exclusivas hy reportajes a la revista Hello Ltd[...] a través de una cuenta abierta en Andorra a nombre de una sociedad domiciliada en Norteamérica, Grobach Llc". La sociedad, además, aparecía en los papeles de Panamá, y se acogió a la amnistía fiscal de 2012.
Entre Adorra y España
Aunque las exclusivas no fueron su única fuente de ingresos, sino que en ese mismo año se hizo con "la cuantía de 300.000 dólares USA que el acusado declaró que proceden de su participación en el Trust Caravaggio, fruto de la firma de los pactos de Basilea entre su padre, el barón Thyssen-Bornemisza, sus hermanos y su madre". La defensa de Borja Thyssen ha replicado que el hijo del barón "no presentó declaración de IRPF en España porque tiene nacionalidad suiza y era residente en Andorra". Sin embargo, lo que verdaderamente se investiga es si realmente Thyssen residió en Andorra o en España.
El juez, por su parte, ha determinado que no hay pruebas concluyentes que demuestren que Borja hubiera pasado más de seis meses del año en España, enteniendo que "no ha quedado cumplidamente acreditada la existencia de dicho delito", ha concluido Julio Mendoza, el titular del juzgado de lo penal número 22 de Madrid. Sin embargo, cabe recurso contra la sentencia.
