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Los padres del pequeño Gabriel esparcen sus cenizas en el mar

"Sus amados pescaitos cuidarán de él", señalan en una emotiva carta de despedida.

Patricia Ramírez y Ángel Cruz han podido, por fin, despedirse de su hijo, el pequeño Gabriel, cuyas cenizas han esparcido en el mar que baña el parque natural de Cabo de Gata, "su lugar mágico y en el que descansará entre sus amados pescaitos que cuidarán de él".

A través de un comunicado remitido a los medios de comunicación, los padres del menor asesinado el pasado 27 de febrero han destacado que se "trata de un día especial" porque "saldrá de la oscuridad para surcar los mares y sus profundidades". "Cogidos de la mano, remaremos juntos cantando nuestras canciones de piratas hasta llegar a una guardería marina donde los peces, las medusas y seres pequeñitos como tú nadan libres sin nada que temer", relata la misiva.

Patricia Ramírez y Ángel Cruz, padres del pequeño Gabriel
"Patricia Ramírez y Ángel Cruz, padres del pequeño Gabriel"

Aseguran que a Gabriel lo esperará un "banco de pececitos" para guiarlo y mostrarle un "mar lleno de tesoros marinos" que le permitirá convertirse "en el mejor biólogo marino que jamás hayan conocido". Dirigiéndose directamente al pequeño, le cuentan que "va a un lugar seguro y cargadito de amor y buena gente" y recuerdan la "marea de buena gente" que se movilizó tras su desaparición en Las Hortichuelas y les acompañó en el duelo tras conocerse su asesinato 13 días después. "No habrás de llorar porque, hoy, 17 de agosto, ha nacido el 'Angelito de los Mares Gabriel", concluye.

El caso del pequeño Gabriel

Gabriel Cruz, de ocho años, desapareció en la tarde del 27 de febrero en la localidad almeriense de Las Hortichuelas (Níjar) en el trayecto entre la casa de su abueña paterna y la de unos familiares, siendo su paradero desconocido durante los siguientes doce días. Se desplegó entonces un amplio dispositivo de búsqueda  que concluyó el 11 de marzo con el hallazgo de su cadáver en el maletero del vehículo de Ana Julia Quezada, por entonces pareja del padre del menor.

Previamente la presunta autora del crimen había desenterrado el cuerpo del niño en una finca propiedad de la familia paterna en Rodalquilar, donde supuestamente tuvo lugar el asesinato el mismo día de la desaparición; lo introdujo en el vehículo y se dirigió a su vivienda de La Puebla de Vícar, en cuya puerta del garaje fue detenida por la Guardia Civil, que le venía siguiendo desde tiempo atrás. Dos días más tarde la acusada del asesinato confesaría los hechos.

El pequeño Gabriel
"El pequeño Gabriel"

El magistrado instructor del caso, Rafael Soriano, considera que Quezada actuó con un "macabro plan criminal" y asegura que de su comportamiento "se infiere una malvada voluntad dirigida especialmente a asegurar la comisión del crimen". Resalta que, además, "dio una falsa apariencia de preocupación por la desaparición y suerte del niño" y que "mantuvo el engaño a lo largo de los días, aumentándolo hasta el punto de colocar ella misma una camiseta del menor en el monte".

Ana Julia Quezada, que sostiene que todo se trató de un accidente, se encuentra presa en la cárcel de El Acebuche, en Almería, desde el pasado 16 abril, a la espera de juicio.

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