El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado a España por vulnear la libertad de expresión de dos jóvenes que quemaron fotografías de los monarcas en 2007, por lo que fueron condenados a pagar cada uno de ellos una multa de 2.700 euros por un delito injurias a la Corona.
El caso se remonta a 2007 durante la visita de Juan Carlos I y Sofía a Girona, lo que motivó que movimientos independentistas y antimonárquicos organizaran una manifestación contra los por entonces reyes de España. En la concentración, Enric Stern y Jaume Roura, dos de las participantes en la protesta quemaron imágenes de los monarcas.
Ambos fueron condenados a quince meses de prisión que fueron finalmente sustituídos por una multa por injurias a la corona. El Tribunal Constitucional les negó el amparo alegando que habían cometido un delito de odio incitando a la violencia contra las reyes, por lo que los jóvenes recurrieron finalmente a Europa por la "injerencia injustificada" que, a su juicio, supuso la condena en su derecho a la libertad de expresión.
"Europa da la razón a Enric Stern y Jaume Roura protegiendo la libertad de expresión"
¿Injurias a la corona?
La Justicia europea señala a España que tratar las injurias a la Corona como un delito de odio "sería perjudicial para el pluralismo, la tolerancia y el espíritu que permite que haya una sociedad democrática". Los magistrados europeos niegan por completo que la quema de fotos de los monarcas puedan ser consideradas como incitadoras al odio, y recuerda que este tipo de delitos protegen a minorías discriminadas por su raza o su condición sexual.
El Tribunal entiende que la quema de las fotografías formar parte de "la crítica política" y alega además que "el interés de un Estado de proteger la reputación de su propio Jefe de Estado no puede justificar otorgarle un privilegio especial o protección frente al derecho a informar y expresar opiniones a su sujeto".
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