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Los 13 hermanos secuestrados por sus padres sólo comían una vez al día y se duchaban dos veces al año

Si se lavaban las manos por encima de las muñecas, los Turpin encadenaban a sus hijos.

Los padres que secuestraron a sus 13 hijos en California durante varios años se declaran inocentes. Los trece hermanos y hermanas fueron recatados por la policía después de que una de las hijas lograse escapar. Lo planeó durante dos años. 

Ahora, la pareja se enfreta a 94 años de cárcel y a 34 cargos por torturar, maltratar y abusar sexualmente de sus hijos. Según cuenta un agente que lleva el caso a la cadena NBC, David Allen y Louisa Anna Turpin castigaban a sus hijos por malgastar agua. "Si se lavaban las manos por encima de las muñecas les encadenaban", relata el inspector. Además, sólo les permitían ducharse dos veces al año. 

La crudeza del caso no queda ahí, ya que sólo les dejaban comer una vez al día. Los Turpin comían delante de sus hijos y después les dejaban las migas. Para el fiscal del caso, Mike Herstrin, no cabe duda, se trata de un sueceso de "depravación humana" y asegura que "alguien tuvo que ver algo". 

El matrimonio Turpin junto a sus 13 hijos
"El matrimonio Turpin junto a sus 13 hijos"

La casa de los horrores

La situación en la que vivían los 13 hermanos, de entre 2 y 29 años, era tan inhumana que el caso se conoce como "la casa de los horrores". La crueldad con la que los Turpin trataban a sus hijos llegaba hasta puntos irracionales. Y es que estos mantenían encadenados a los muebles y a las camas a los hermanos, que dormían en habitaciones llenas de su propia orina. 

La hermana de Louisa Anna convivió con ellos durante un tiempo hace años y cuenta que, tanto su hermana como su cuñado, siempre "habian tenido un comportamiento extraño". David entraba al baño cuando ella se estaba duchando y le miraba "como si fuese una broma", explicaba a la ABC.

Según cuenta, tampoco les permitían ver la televisión, hablar por teléfono o tener contacto con otras personas. Sin embargo, la madre de David, Betty Turpin, asegura que "eran una familia común que tenían muy buenas relaciones entre ellos". Aunque cuando se supo del secuestro, ella misma contó que hacía mucho tiempo que no sabía nada ni de su hijo ni de sus nietos.

Lo que no se entiende es que "la casa de los horrores" estuviese inscrita como un colegio privado, algo normal en Estados Unidos, y que nadie acudiese a realizar una inspencción. 

Louisa Anne Turpin y David Turpin durante el juicio
"Louisa Anne Turpin y David Turpin durante el juicio"

Lo único que les permitían hacer

Todavía no se conoce el porqué del secuestro parental, pero las autoridades están barajando la posibilidad de que los motivos sean religiosos. A pesar de que en un primer momento se descartó esta posibilidad.

Lo que tampoco se conoce es por qué los Turpin dejaron que sus hijos escribiesen lo que vivían en diarios. Todos ellos contaban con libretas en las que narraban el horror por el que tuvieron que pasar. Estos escritos les serán muy útiles a la policía para saber con exactitud lo que los 13 hermanos soportaron durante años.  

Todos ellos se encuentran en el hopital y están siendo atendidos por desnutrición severa. Una vez se recuperen físicamente, se someterán a pruebas psicológicas para conocer su estado mental. 

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