Buscar
Usuario

Vida

7 errores históricos que cometemos al montar el Belén

Cada año toca montar el Belén. Pero en nuestro afán porque quede bien completo, a veces nos pasamos metiendo cosas que no pegan ni con cola.

El Belén es parte fundamental de toda casa cristiana que se precie. Y aunque no seas católico, probablemente te siga haciendo ilusión montar un Nacimiento de lo más realista. Con toda seguridad cometas alguno de estos errores, y no nos referimos a que los ríos estén formados por agua y no por papel de plata. Ese te lo pasamos.

1 La nieve

Solo faltan los renos de Papá Noel
"Solo faltan los renos de Papá Noel"

Muchos belenes parecen ambientados en Islandia. Vamos a ver, si casi no nieva en Madrid, ¿cómo va a haber 50 centímetros de nieve en Palestina? Sí, alguna vez ha nevado, pero no es lo habitual. Frío, sin embargo, seguro que hacía en aquel 25 de diciembre. 

La razón por la que se pone nieve es para 'europeizar' el Belén, para que parezca que Jesús ha nacido en un pueblo de la Sierra de Madrid. Pero ya veremos que lo de esforzarse en que el Nacimiento parezca europeo llega a límites insospechados.

2 Las pieles de los Reyes

Antes muerta que sencilla
"Antes muerta que sencilla"

Los Reyes Magos siempre van estupendamente vestidos, que para eso son reyes. Pero son de Oriente, no de la corte de Isabel La Católica. Por eso no tiene mucho sentido que vayan vestidos de armiño, pues es una piel que se puso de moda entre los reyes europeos de la Edad Media. De nuevo estamos ante un esfuerzo por europeizar el Belén.

3 Baltasar no era negro

Parece que el hecho de poner Baltasares blancos en las cabalgatas de Reyes no iba del todo desencaminado. Resulta que el Baltasar original no era negro, y fue la Iglesia quien le cambió de color cuando quiso expandir su dominio por nuevos continentes, para que los nuevos creyentes tuvieran una figura con la que sentirse identificados. Vamos, que fue una estrategia de marketing más exitosa que la de Coca-Cola cambiando de color el traje de Papá Noel.

4 La blancura de la piel

Jesucristo si fuera nórdico
"Jesucristo si fuera nórdico"

Ya que nos ponemos a hablar de tonos de piel, ¿no os parece un poco extraño que todos los personajes del belén sean blancos como la leche? Por Dios, que estamos en Cisjordania. Pero si te asomas al pesebre verás a un querubín de cabellos rubios y ojos azules. Es curioso que el Niño siga representándose así cuando ya hace tiempo que desechamos la representación de Cristo como un dios griego y empezamos a pintarle como un señor moreno y con barba

5 La multitud de especies animales

Ovejas, pavos, vacas, cerdos, mulas, bueyes, caballos, camellos... Esto y mucho más es lo que te puedes encontrar en cualquier belén que se precie: hay que rellenar el espacio. Pero si la Virgen hubiera visto a toda esta fauna, habría pensado que el milagro no era su hijo, sino que los pavos hubieran llegado desde América quince siglos antes de ser descubierta. O de que hubiera cerdos rosados cerca de su niño: en el judaísmo, el consumo de cerdo está prohibido, así que no sería una ofrenda muy adecuada.

6 La variedad de frutas y hortalizas

Desc
"Desc"

En los mercados en miniatura de los belenes es habitual encontrar una gran variedad de frutas y hortalizas: tomates, patatas, mazorcas de maíz, pimientos... Pero, como el pavo, estos alimentos fueron traídos de América, así que dudamos de que Jesús los probara alguna vez en su vida

7 Las iglesias y casas europeas

Fachadas británicas, monasterio al fondo y hasta torre del relok¡j
"Fachadas británicas, monasterio al fondo y hasta torre del relok¡j"

Volvemos a empeñarnos en que Jesucristo nació en este continente, esta vez utilizando la arquitectura. No tiene mucho sentido que pongamos fachadas al estilo británico ni castillos medievales. Y en un belén no puede haber una iglesia católica, simplemente porque el hombre que las fundó estaba todavía en pañales. 

Artículos recomendados

Artículos relacionados
Contenidos que te pueden interesar