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Claves del juicio a Dani Alves por agresión sexual

El futbolista brasileño acusado de violar a una joven en 2022 ha dado hasta cinco versiones, mientras que la joven siempre ha mantenido la misma.

Claves del juicio a Dani Alves por agresión sexual

Ha comenzado en la Audiencia de Barcelona el juicio contra el futbolista Dani Alves, quien enfrenta acusaciones de agresión sexual a una joven de 23 años en una discoteca de la Ciudad Condal el 30 de diciembre de 2022.

Durante tres días, del lunes 5 de febrero al miércoles 7 de febrero, el brasileño estará en el banquillo de los acusados, luego de que la sección 21ª de la Audiencia ratificara su procesamiento al considerar que las declaraciones de la víctima, los testigos y las pruebas periciales proporcionan suficientes indicios para llevarlo a juicio por presunta agresión sexual.

¿Quién es Dani Alves y de qué está acusado?

Dani Alves es un jugador de fútbol brasileño que ha desempeñado roles tanto como defensa como centrocampista en diversos equipos, incluyendo el Barcelona FC, donde estuvo desde 2008 hasta 2016 y luego nuevamente en 2021 y 2022. También ha jugado para el Sevilla FC, el Juventus y el París Saint-Germain, además de representar a la selección brasileña.

En el momento de los acontecimientos, Alves estaba jugando para el equipo mexicano Los Pumas y estaba casado. El 30 de diciembre de 2022, asistió a la discoteca Sutton de Barcelona con un amigo, donde ocurrió la agresión sexual. Al día siguiente, regresó a México para reanudar los entrenamientos después del Mundial de Qatar. Sin embargo, volvió a España un par de semanas después para asistir al funeral de su suegra.

El futbolista fue arrestado el 20 de enero de 2023 y fue puesto en prisión preventiva sin fianza debido a que la jueza del caso consideró que existía riesgo de fuga teniendo en cuenta su capacidad económica, su residencia en el extranjero y su doble nacionalidad brasileña y española.

¿Qué fue lo que ocurrió ese 30 de diciembre?

Según la Fiscalía, la violación tuvo lugar el 30 de diciembre de 2022 en el área reservada 'Moet' de la discoteca Sutton en Barcelona. Según el relato del Ministerio Público, inicialmente la presunta víctima y sus amigas declinaron la invitación para entrar, pero ante la "persistencia" de Alves y su compañero, finalmente accedieron al reservado, donde consumieron champán y bailaron con ellos.

En su escrito de acusación, el fiscal argumenta que una vez en el reservado, Alves comenzó a realizar tocamientos a la joven y poco después la llevó al baño del reservado. Además, señala que una vez dentro del baño, Alves cerró la puerta y no permitió que la joven saliera, a pesar de sus peticiones.

Según el testimonio de la denunciante, el futbolista la forzó a arrodillarse y practicar sexo oral, y posteriormente la penetró vaginalmente sin usar protección, además de golpearla en varias ocasiones. Todo esto claramente sin su consentimiento.

Después del presunto ataque, Alves salió de la discoteca como si nada hubiera pasado, mientras que la joven comenzó a llorar al reunirse con sus amigas, lo cual fue observado por el personal del establecimiento, a quienes relató lo sucedido. Así protocolo para casos de agresiones sexuales y alertaron a los Mossos d'Esquadra. La policía catalana acudió al lugar de los hechos esa misma noche, tomó declaración a la mujer y aseguró la zona donde supuestamente ocurrió la agresión.

Posteriormente, la joven fue llevada al Hospital Clínic de Barcelona, donde se le realizó un examen forense y se recogieron muestras biológicas. Finalmente, la víctima presentó una denuncia por agresión sexual el 2 de enero.

Las versiones de Alves

Dani Alves ha ofrecido hasta cinco versiones diferentes de los eventos ocurridos en la discoteca esa noche. Tras su detención, inicialmente afirmó Luego, en una segunda versión, dijo que coincidió con ella en el baño, pero que no ocurrió nada.

Cuando la jueza instructora del caso le señaló la existencia de pruebas biológicas, cambió su versión y aseguró que la joven le practicó sexo oral de manera consensuada.

En una comparecencia posterior, tras conocerse los resultados de las pruebas biológicas, declaró por iniciativa propia ante la jueza que mantuvo relaciones sexuales con penetración consensuadas, y justificó que en declaraciones anteriores no había mencionado nada para ocultar su infidelidad a su pareja.

En su versión más reciente argumentó que estaba bajo los efectos del alcohol la noche en que presuntamente agredió sexualmente a la joven. La defensa de Alves destaca que su estado de embriaguez afectaba su capacidad cognitiva, por lo que no era plenamente consciente de sus acciones. Esta explicación podría considerarse como un atenuante que podría resultar en una reducción de la pena en caso de ser condenado.

¿A qué pena se enfrenta?

La Fiscalía ha pedido una pena de nueve años de prisión para el futbolista, acusándolo de agresión sexual, y también solicita que indemnice a la víctima con 150.000 euros. Por otro lado, la acusación particular, en nombre de la víctima, busca una condena de 12 años, la máxima establecida para casos de violación, así como una orden de alejamiento de la chica de al menos mil metros y la prohibición de comunicarse con ella durante 10 años.

En cuanto a la defensa de Alves, ha solicitado su absolución, argumentando que no es cierto que haya cometido violación. Sin embargo, también ha admitido que el futbolista estaba bajo los efectos del alcohol cuando invitó a la víctima y a sus amigas al área reservada de la discoteca Sutton de Barcelona.

Alves alega que se ha vulnerado su presunción de inocencia

El acusado ha solicitado posponer el juicio debido a la percepción de que se han infringido sus derechos, incluido el de la presunción de inocencia. Argumenta que ha sido objeto de un "juicio mediático paralelo", lo que considera una vulneración de sus derechos.

Durante las etapas preliminares del juicio, la abogada de Alves, Inés Guardiola, ha enfocado sus argumentos en señalar una serie de derechos fundamentales que considera han sido infringidos en el caso. Guardiola ha solicitado que su cliente declare al final de las declaraciones. Ha insistido en un "juicio paralelo", mediante una "campaña mediática" y un "sometimiento tendencioso", con un goteo "constante e incesante" de informaciones para presentarle como un "agresor sexual", provocando el "convencimiento social" de que es culpable.

Así, ha entregado al tribunal unas 450 noticias sobre la causa, que, a su parecer, han supuesto "un goteo constante para presentar al señor Alves como agresor sexual, abocándole a una condena pública". La defensa del acusado también considera vulnerado el derecho a un juez imparcial porque cree que la jueza que instruyó la causa estuvo "contaminada por los medios de comunicación".

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