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Alerta alimentaria: retiran este popular chocolate del supermercado y piden evitar su consumo

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha ordenado la retirada de estos chocolates.

Alerta alimentaria: retiran este popular chocolate del supermercado y piden evitar su consumo

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha lanzado una alerta alimentaria en relación a un popular chocolate distribuido en varias Comunidades Autónomas. Se trata de un chocolate negro sin azúcares añadidos en las presentaciones de 125g y 300g, que ha sido envasado y distribuido con marcas exclusivas, solicitadas por los clientes, en comercios minoristas de diferentes regiones españolas, elaborado por Disperchoc.

La AESAN ha lanzado esta alarma al detectar el alérgeno almendra no incluido en el etiquetado del producto, vendido por diferentes marcas y lotes. La alerta ha partido de la comunidad de Aragón, que ha notificado la alerta ante la presencia de la proteína almendra en este chocolate negro.

La Agencia, dependiente del Ministerio de Consumo, recomienda a aquellas personas con alergia a las almendras y que pudieran tener el producto en sus hogares, que se abstengan de consumirlo.

Distribuido en varias comunidades autónomas

Hay constancia de la distribución de este producto a lo largo de varias Comunidades Autónomas, aunque depende de sus presentaciones. En el caso del producto de 125g, se ha comercializado en establecimientos de las comunidades de Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña y Navarra.

En cuanto al producto en su presentación de 300 gramos, se ha distribuido en tiendas de las Comunidades Autónomas de Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura y Comunidad de Madrid.

La información ha sido trasladada a las autoridades competentes de las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) y los Servicios de la Comisión a través de la Red de Alerta Alimentaria Europea (RSFF), para que se verifique la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización correspondientes.

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