Una adolescente de Mgbirichi, un pueblo al sur de Nigeria, ha sida detenida por los militares del país cuando intentaba enterrar una cabeza humana bajo un arbusto.
La chica, Iheoma Chidinma, explicó que sus amigos habían cometido el crimen, y al preguntarle por otos posibles asesinatos, respondió que habían cometido otra decapitación esa misma mañana y que el cuerpo y la cabeza de la otra persona también habían sido enterrados.