No cobró su sueldo. Ese es el argumento que esgrime un empleado que, harto de no recibir el dinero que le corresponde, cogió la maquina que emplea todos los días y, con la pala, destrozó todos los coches de la empresa. Para más 'inri', el jefe es su propio tío.
En el vídeo se pueden escuchar los comentarios de sus compañeros de trabajo, que intentan impedir que continúe con sus acciones. Sin embargo, él se muestra convencido y sigue hacia adelante. El vídeo, como no podía ser de otra manera, no ha dejado a nadie indiferente.