Feliz y agradecida por haber sido una de las estrellas invitadas a Desalia, festival que organiza Ron Barceló, Asia Ortega tuvo un rato para conversar con la prensa y hacer un repaso a los papeles que han marcado su carrera, que apenas está despegando: Sole de 'Hasta el cielo' y Amaia de 'El internado: Las cumbres'. A través de ellas, la actriz bromea para reivindicar lo choni: "Yo puedo ir divina de la muerte pero un dorado no me lo quita nadie".
La catalana también aprovecha para recordar sus inicios en el circo, donde empezó con tan solo cinco años: "Te da mucha estructura porque trabajas el cuerpo, la interpretación...". No obstante, su gran pasión es la danza: "Es lo más puro que tengo. Es el lenguaje en el que mejor me expreso porque a veces las palabras se quedan cortas".