Paula Stanton, de 60 años y oriunda de Nueva Jersey, ha recuperado milagrosamente su anillo de bodas después de que se le cayera accidentalmente al inodoro mientras limpiaba su baño hace casi una década. El anillo de oro con incrustaciones de diamantes fue dado por perdido.
"Mi marido terminó por conseguirme un anillo de reemplazo y me dijo: "Agárrate a este"", declara Stanton en tono de broma. Y es que la alianza fue un regalo que simbolizaba su vigésimo aniversario de boda. Sin embargo, nadie en la familia se esperaba lo que estaba por venir, 9 años después del descuido.
Un empleado vio algo brillante entre el barro
A finales de noviembre, tras las vacaciones de Acción de Gracias de este 2018, Stanton encontró una nota pegada en su puerta, en la que le pedían que se pusieran en contacto con el departamento de obras públicas de la ciudad. "Me imaginé que tendrían que trabajar cerca de nuestra casa y tenían que excavar en el patio o algo parecido", cuenta la protagonista.
Ted Gogol, un empleado de obras públicas de Somers Point, se encontraba realizando trabajos de mantenimiento en un pozo a unos 120 metros de la casa de la familia Santon, cuando divisó algo brillante entre el barro. No hace falta decir de qué se trataba.
"Me di cuenta de que era un anillo y recordé a la mujer que llevaba tiempo buscando uno", comentó. De manera inverosímil, recordó en el momento que la protagonista mencionó el anillo hace unos tres años, cuando trabajaron juntos en una línea de alcantarillado en 2015. Acto seguido, al recogerlo, las iniciales grabadas en el interior corroboraron sus sospechas.
"Me dijo que era su milagro de Navidad"
"Vino después del trabajo y lo dejó. Nadie se lo creía. Estabamos todo en estado de shock. Me eché a llorar y lo abracé", recuerda la dueña de la alianza. También puntualiza que este año había sido duro para su familia, algo que ha cambiado un poco tras este golpe de suerte.
Después de desinfectarlo hiviéndolo en agua oxigenada y jugo de limón, Paula Stanton luce ahora dos alianzas idénticas en su dedo anular izquierdo. "Hay personas honestas en el mundo y me sentí feliz de haber ayudado a alguien. Me dijo que era su milagro de Navidad", finaliza Gogol.
