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Condenado un militar neonazi a 15 años de cárcel por un asesinato homófobo hace 20 años

Se ha condenado al autor confeso de los hechos por un delito de asesinato con alevosía y con el agravante de discriminación por orientación sexual.

Condenado un militar neonazi a 15 años de cárcel por un asesinato homófobo hace 20 años

Cristian A., un exmilitar colombiano y simpatizante neonazi, asesinó en marzo del año 2000 en Montgat (Barcelona) a Vitervo A. V., de 45 años, un ciudadano ecuatoriano que llevaba pocos meses trabajando en España. 20 años después, ha sido condenado a 15 años de prisión por la Audiencia de Barcelona después de que el Tribunal del Jurado le haya declarado culpable tras su confesión en el juicio que se hizo entre el 24 y el 30 de enero. 

En un primer momento se sospechó que la motivación del asesinato había sido racista, aunque la investigación posterior reveló la naturaleza homófoba del crimen. En la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, el jurado considera probado que el acusado mató a la víctima "asestándole un número importante de puñaladas en diversos lugares del cuerpo" con un cuchillo. 

La sentencia asegura que lo hizo por desprecio a la orientación sexual del hombre, y también recuerda que el autor, "en el momento de los hechos, era simpatizante de las ideas derivadas del nazismo y del llamado supremacismo blanco". Así lo corroboró su expareja, quien declaró que tenía colgadas en la habitación banderas con la esvástica.

20 años después

El 14 de marzo del año 2000 tuvo lugar el asesinato de Vitervo, pero entonces la posible motivación homófoba ni siquiera aparecía mencionada en la noticia. El joven fue apuñalado con saña y finalmente degollado. Sobre la pared, el asesino escribió con la sangre de la víctima la frase "Hitler tenía razón" y las letras "K K K"siglas del Ku Klux Klan.

Todo apuntaba entonces al crimen racista, aunque también se apuntaba a "otros indicios, que los investigadores se reservaron y no quisieron concretar para no dar pistas a los culpables, que pueden llevar a nuevas pistas para resolver el caso". Entre dichos indicios, que se conocieron después, el hecho de ser encontrado desnudo con una flor de plástico colocada en la oreja.

La investigación permaneció atascada durante mucho tiempo. Tres años después del asesinato, alguien llamó a una prima de la víctima y le hizo escuchar una grabación en la que parecía escucharse su voz suplicando por su vida. En ese momento, la Guardia Civil intervino el teléfono desde el que se hizo la llamada y obtuvo información sobre el tráfico de drogas, pero no pistas sobre el asesinato.

No fue hasta 2016 cuando la jueza titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Badalona ordenó la reapertura del caso a los Mossos d'Esquadra, que centraron la investigación en los contactos telefónicos de la víctima. Fue así como consiguieron localizar a Cristian A. en Colombia, su país de origen. Se trataba de un exmilitar que había servido el Ejército colombiano, que también formó parte durante un tiempo del Ejército español, y que simpatizaba con el nazismo. Y que además, tenía antecedentes por agresión sexual. Agredía a sus víctimas cuando iban bebidas y una de ellas denunció que la había grabado pidiendo clemencia.

Este patrón coincidía con lo sucedido con Vitervo. Más tarde comprobaron que desde la casa del anciano al que cuidaba la víctima se había hecho una llamada a un número de teléfono que salía en un anuncio de prensa local que les condujo a un domicilio en Vilafranca del Penedès, en el que precisamente vivía por entonces este individuo, que por entonces estaba casado. Así los Mossos consiguieron también localizar a varias personas a las que al parecer el asesino les había contado lo que había hecho.

La reconstrucción de los hechos

Pintada que hizo el asesino con la sangre de su víctima en la habitación donde cometió el crimen
"Pintada que hizo el asesino con la sangre de su víctima en la habitación donde cometió el crimen"

Finalmente pudieron reconstruir lo que sucedió aquel fatídico 8 de marzo: la víctima quedó con el acusado, al que en efecto conoció a través de un anuncio de contactos, en la estación de tren de Montgat, donde le recogió, y fueron juntos al piso del anciano al que cuidaba ya que en ese momento no se encontraba en la casa, con objeto, presuntamente, de mantener relaciones sexuales. Allí, tras tomar alcohol, la víctima "se desnudó con la intención de proponerle mantener relaciones sexuales", según relató el acusado, que al verle desnudo le atacó.

El jurado considera que la víctima no esperaba ni podía prever la agresión, y el magistrado añade que el hecho de que se desnudara ante el condenado justo antes "significa que la expectativa de la víctima, respecto de cómo actuaría el acusado, estaba muy alejada de la idea de recibir un ataque con cuchillo".

El asesino fue detenido en septiembre de 2018 en Colombia, siendo posteriormente extraditado a España para el juicio, que ha tenido lugar a finales de enero en la Audiencia Provincial de Barcelona ante un jurado popular, y durante el cual Cristian A. ha reconocido los hechos. Gracias a su confesión, la defensa de este ha logrado disminuir la pena de 20 años que solicitaban Fiscalía y acusación particular hasta los 15 años de prisión. Además deberá abonar sendas indemnizaciones de 45.000 y 25.000 euros, respectivamente, al hijo y a la hermana de la víctima. 

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