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Torturas, violaciones y palizas diarias: la rutina de las clínicas que prometen "curar" la homosexualidad

Las terapias para "curar" la homosexualidad siguen siendo una realidad en países como Reino Unido o España

"Curar" la homosexualidad. Algo tan peregrino como "curar" a un madrileño o a un blanco. Pero que aún, en pleno 2017, sigue inspirando a varias instituciones a continuar con las supuestas terapias para sanar a quien no necesita cura. Y sí, en España aún siguen promulgándose.

Como evidencia de que la homosexualidad no es una enfermedad, valga la decisión que tomó la Asamblea General de la OMS, que la dejó de catalogar como tal en 1990, o la Asociación Norteamericana de Psiquiatría, que ya había hecho lo propio en 1973.

Sin embargo, en algunos países estas prácticas aún siguen siendo una completa realidad. Uno de los ejemplos más cruentos está en Ecuador, que ya ha tenido que cerrar varias clínicas de este tipo por la brutalidad con la que llevan a cabo las terapias. Para denunciar esta situación, la fotógrafa Paola Paredes ha lanzado la serie 'Until You Change', en la que promete haberse documentado para representar de la manera más fiel todo lo que allí sucede.

Lo que encontró estremece a cualquiera: mujeres a las que obligan a llevar maquillaje para ser "mujeres de verdad" o que son violadas "correctivamente" por los que se suponen que intentan curarlas. Tras conocer estos testimonios, decidió recrear lo que allí sucedía para que todos los supiesen. Sin embargo, se encontró con un problema: hacer que las víctimas de esta situación protagonizasen las escenas implicaba hacerles revivir un trauma innecesario.

Por todo ello, la propia artista es la que protagoniza todas las fotografías. Escogiendo con cuidado las localizaciones y recreando fielmente la dureza y crueldad de la situación en las clínicas, Paola ha contado con la inestimable ayuda de varios directores y escenógrafos teatrales que han aportado un mayor grado de veracidad a estos documentos.

Fotogafía a fotografía relata la vida diaria en estos centros:

"Al entrar en cualquier habitación, las mujeres encontrábamos todo tipo de artefactos religiosos. El equipo que trabajaba en el centro creía en todo momento que estaban luchando por Dios para librar a un grupo de jóvenes de los tentáculos del diablo"

La presencia de la religión es constante
"La presencia de la religión es constante"

"Una trabajadora del centro golpeó con un cable de televisión a una joven por dejarse una bolsa encima de una silla. Se encargó de que todos fuéramos testigos de lo que sucedía"

Algunas trabajadoras daban latigazos a las jóvenes que incumplían las normas
"Algunas trabajadoras daban latigazos a las jóvenes que incumplían las normas"

"La bebida era peor que los golpes. No obligaban a beberla a las que habíamos sido castigadas por mala conducta. No sabíamos que estábamos bebiendo. Las mujeres del centro sospechábamos que era una mezcla de cloro, café amargo y agua del inodoro".

Les obligaban a beber varios líquidos cuyo contenido desconocían
"Les obligaban a beber varios líquidos cuyo contenido desconocían"

"En el cuarto de baño, hay que tener cuidado a la hora de fregar. Usábamos un cepillo de dientes y todo debía quedar reluciente. Si cometíamos cualquier mínimo error, los ordenanzas empujaban nuestras cabezas contra el inodoro y nos asfixiaban hasta que todo estaba perfecto"

Palizas
"Palizas"

"Cuando te niegas a comer la comidad que el centro te ofrece, uno de los trabajadores tiene la costumbre de empujarte a una esquina y propinar brutales palizas como forma de dar ejemplo al resto de los pacientes"

Los golpes forman parte de la vida diaria en estos centros
"Los golpes forman parte de la vida diaria en estos centros"

"La violencia de los trabajadores de la clínica no se limita a los días en que los pacientes han desobedecido las reglas. Ellos tienen carta blanca para hacer lo que quieran. Los golpes o la asfixia son comunes", relata en una de sus fotografías.

Fotografía que retrata las palizas en las clínicas
"Fotografía que retrata las palizas en las clínicas"

"Una de las mujeres permaneció atada toda la noche. Sus padres la habían sedado y secuestrado para llevarla al centro contra su voluntad. Allí, era frecuente que el personal del centro la atase a la cama o al baño durante muchas noches"

Algunas de las mujeres llegaron al centro sedadas por sus familias
"Algunas de las mujeres llegaron al centro sedadas por sus familias"

Algunas de las jóvenes han relatado que fueron violadas por varios empleados varones como parte de los programas de tratamiento para curar la homosexualidad. Otros aún tienen vagos recuerdos que sugieren que fueron agredidos sexualmente, tras haber sido drogados.

Violaciones
"Violaciones"

Torturas y palizas

El escándalo en torno a este tipo de clínicas en Ecuador no es una novedad. En 2012, el gobierno del país americano se vio obligado a intervenir contra varias de las clínicas tras la denuncia de las víctimas.

"Recibí agresiones físicas y verbales durante los 18 meses que permanecí internada en uno de esos centros. Casi a diario me golpeaban y muchas veces fui esposada a un tuvo", relató Paola Concha, una de los pacientes afectadas. "Fui internada en diciembre del 2006 por orden de mi familia que quería un tratamiento terapéutico para mi, pero ellos fueron engañados. En ese momento atravesaba una crisis de identidad y viví una verdadera tortura", afirmó esta joven que fue internada en el centro Puente a la Vida durante seis años.

Las terapias para
"Las terapias para "curar" la homosexualidad siguen siendo una realidad en países como España o Reino Unido"

El director de la Fundación Equidad, Efraín Soria, denuncia que "lamentablemente, las autoridades aún no han tomado las medidas correctivas para regular el trabajo de las clínicas que ofrecen estos tratamientos de 'deshomosexualización'".

El Gobierno de Ecuador, por su parte, ofrece una postura ambigua. David Troya, asesor de la ministra de Salud afirma que, a pesar de que están "totalmente en contra" de estos centros, también ha afirmado que no cuentan con "una campaña de cierre de clínicas" y que por el momento se limitan a vigilar qué tipo de terapias se realizan en los centros para evitar el empleo de la violencia física. Recordemos que, a pesar de todo, la homosexualidad ha sido eliminada de los manuales de psiquiatría. 

Sin embargo, este tipo de terapias siguen siendo una realidad, también en Europa, desde España hasta Reino Unido a pesar de que las evidencias científicas son cuanto menos, cuestionables. Sin embargo, los daños que pueden provocar, sobre todo en menores, son cuantiosos: confundirlos, crearles traumas a la hora de aceptarse tal y como son; y sobre todo, fomentar el estigma que aún soporta la comunidad LGTBI en muchos lugares del planeta. 

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