"Las manos donde yo las vea". Así podría llamarse el proyecto de ley que ha presentado la demócrata Jessica Farrar en la Cámara de Representantes de Texas, al sur de Estados Unidos. Esta propuesta pide que "todas las emisiones (de esperma) fuera de una vagina o de un centro médico" conlleven una penalización monetaria.
Seguro que de pequeño más de uno ha escuchado aquello de "si te tocas te quedarás ciego". Pues Texas prefiere ahorrarse invertir en la ONCE a golpe de multa contra todo aquel aficionado a los placeres del onanismo. De paso, Farrar pretende "proteger a los niños que no han nacido". Así, bajo el proyecto de ley, cualquier eyaculación sin el propósito de procrear sería considerada como "un acto en contra de un niño sin nacer".
De salir adelante, la ley deja todos los cabos bien atados. Prevé periodos de espera de 24 horas para los hombres que deseen someterse a una colonoscopia o una vasectomía, o que quieran comprar Viagra, tal y como recoge la BBC. Además, recoge el derecho de los profesionales médicos a negarse a proveer estos servicios por razones de conciencia. Los doctores también deberán promover entre los hombres la abstinencia.
Grito en favor del aborto
Sí, el proyecto de ley parece un chiste, una locura y por eso mismo Jessica Farrar lo ha planteado en la Cámara de Representantes a sabiendas de que nunca se aprobará. Lo que pretende la demócrata es llamar la atención sobre las duras restricciones impuestas sobre las mujeres cuando deciden abortar.
Texas es uno de los Estados con legislación más restrictivos en lo que a derechos reproductivos de la mujer se refiere. La legisladora es especialmente crítica con el más reciente de una serie de proyectos de ley que obliga a las mujeres a enterrar o incinerar los restos del embrión producto de un aborto, ya sea inducio o espontáneo.
Durante la discusión de este proyecto de ley el pasado mes de agosto, el senador estatal Don Huffines fue claro: "Por mucho tiempo ya, Texas ha permitido que los más inocentes entre nosotros sean tirados con la basura diaria". Ante esta afirmación, Farrar comenzó esta inicitiva a modo de denuncia: "Si estamos tomando estas medidas por la santidad de la vida, simplemente no podemos desperdiciar ni una sola semilla".
Derechos de la mujer
Otra de los puntos sobre los que Jessica Farrar pretende poner el foco son los duros procesos por los que las mujeres en Texas se ven obligadas a pasar si deciden abortar. Son forzadas a sentarse y escuchar una charla sobre las implicaciones morales del aborto así como a mirar imágenes de fetos.
También son sometidas a una ecografía vaginal para oír los latidos del corazón del bebé y son advertidas de que el aborto está vinculado conel cáncer de mama, a pesar de que esta teoría ha sido rechazada.
"Es claro que esto es para manipular", ha asegurado la demócrata, cuya propuesta de ley sugiere un equivalente masculino para cada uno de los procesos que se realizan sobre las mujeres, incluido un "examen rectal".
La mujer es la única que sabe lo que está pasando en su vida
Situación en Texas
Texas está endureciendo su ley del aborto. Una propuesta de ley obligaría a las mujeres a llevar un feto inviable a término si se descubre el problema pasadas las 20 semanas de gestación. Además, el médico podría incluso no informar a la familia de la sitiación de su bebé si considera que podrían decidir abortar.
Jessica Farrar advierte sobre la necesidad de abordar estas sitiaciones que hacen que Texas tenga la tasa más alta de mortalidad materna en el mundo desarrollado.
