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Machismo en el periodismo deportivo: ¿Y si la culpa es nuestra?

"El periodismo deportivo es machista" se ha convertido en un axioma, pero, ¿es que hay algo que no sea machista? Pues quizá el problema seamos nosotros como sociedad y el periodismo deportivo sólo un altavoz de lo que, desgraciadamente, piensa la gente.

En Los Replicantes, hemos ocupado muchas líneas a hablar de diferentes estamentos y organizaciones que han hecho gala de un machismo atroz: desde la música, hasta el cine, pasando por Youtube, los grandes almacenes y, por supuesto, el periodismo deportivo. Sin embargo, posiblemente sea hora de preguntarse por qué hay tantos sectores (sectores de masas, además) que aún abogan por contenido machista, pese a la polémica que desata cada uno de estos comportamientos de los que hemos hablado. En este caso, se abordará el contenido machista en los medios de comunicación deportivos (quizá el ejemplo más flagrante), pero podríamos generalizar al conjunto de ellos: los grandes medios (u organizaciones) de masas son machistas porque (oh, sorpresa) nosotros somos machistas. Y, para muestra, un botón: 

Esta noticia aparecía en Marca el pasado 20 de diciembre: la hija del conocido entrenador de fútbol español Paco Jémez, quien ahora ejerce en México, estaba (y está) siendo víctima del machismo de unos aficionados que, pese a ser menor de edad, no tienen ningún problema en acosarla mediante Instagram, bajo la excusa de que sube fotos "provocativas". Sin embargo, y pese a que aun saliendo desnuda la joven no estaría legitimando tal acoso, lo más provocativa que aparece la hija del manager del Cruz Azul es en bikini en la piscina. ¡Menuda fresca!

Los comentarios en su Instagram son un completo (y asqueroso) ejercicio de regreso al pasado. Estos son sólo los últimos que fueron publicados en una de esa fotografías en bikini (de los casi 300 comentarios que aparecen):

Los últimos comentarios de una de las fotos del Instagram de la joven
"Los últimos comentarios de una de las fotos del Instagram de la joven"

Volviendo a la noticia del famoso diario deportivo, en ésta podemos leer que el entrenador canario declaró ante los medios de comunicación mejicanos que quienes acosan a la joven "tienen que tener cuidado porque mi hija es menor. Tiene 17 años y además de que mis hijas y mi familia es lo que más quiero y no permitiré que las falten al respeto, acudiré a los tribunales y haré todo lo posible para que esa persona no se ponga más delante de una cámara o de la radio".

Pese a que habría que haber dejado claro que no se deben tolerar semejantes faltas de respeto a ninguna mujer por su condición de persona y no ya de "menor de edad" o "mi hija", se trata de una respuesta normal de un padre preocupado por un acoso constante que, pese a que muchos no lo vean, también es violencia machista.

El ciberacoso a mujeres por su vestimenta también es violencia machista
"El ciberacoso a mujeres por su vestimenta también es violencia machista"

Pues bien, la noticia, pese a que la respuesta natural de los lectores debieras ser la indignación y el asombro de todos los hombres, avergonzados de hasta qué punto pueden hostigar a una joven por el simple hecho de subir fotos a Internet, demostró que entre hombres (al igual que entre los ricos, los blancos o todo colectivo de privilegiados), sí existe aquello de la sorodidad. Y, ni cortos ni perezosos, una increíble horda de hombres comenzaron a despotricar contra la joven, defendiendo a los acosadores e, incluso, justificando el acoso en base a que las fotografías eran demasiado provocativas.

Machismo...
"Machismo..."
machismo
"machismo"
machismo
"machismo"
y mas machismo
"y mas machismo"

Estos comentarios, pese a que pudieran parecer unos casos aislados, no son sino la tónica general de lo que puede verse tanto en el Facebook como en la propia web de Marca. 

Esto nos demuestra, por un lado, que efectivamente existe un enorme número de hombres que realmente opinan que aquellas mujeres que no tapen su cuerpo legitiman la violencia contra ellas y, por otro lado, que estos hombres no tienen miedo de ocultar sus retrógrados pensamientos. ¿Por qué? Quizá sea porque tienen detrás un sistema que les protege y da fuerza a estas opiniones. Seguramente, habría muchos a los que estas actitudes le asqueaban e indignaban, aunque estaban desaparecidos en estos foros, por miedo a que su comentario fuera ridiculizado, por lo que decidieron unirse a la marabunta, como aquellos que, aunque con mala cara, ríen el chiste machista de turno por miedo de ser un aguafiestas. Porque sí, porque el patriarcado (término que tan gracioso resulta para algunos) es un sistema que aúpa las opiniones machistas.

Y en este punto, quizá sea preciso plantearnos la pregunta con la que introducía el artículo: ¿No será que nosotros somos los culpables de que prácticamente en todos los sectores mayoritarios haya constantes actitudes (y comportamientos) machistas? ¿No será que estos comentarios en noticias de medios tan machistas como Marca legitiman las noticias retrógradas de este y otros medios? ¿No es posible que los medios de comunicación (como el cine, la música o Youtube) no sean sino un espejo de la sociedad en la que viven?

Los machistas están envalentonados porque tienen un sistema que les defiende y legitima
"Los machistas están envalentonados porque tienen un sistema que les defiende y legitima"

Algunos dicen que su autor fue Confucio, otros, más conservadores, que se trata de un proverbio chino; el caso es que la frase "cuando el sabio señala a la luna, el necio mira al dedo", pese a su antigüedad, está constantemente de actualidad. Y, en este caso, quizá es preciso plantear que, por momentos, es necio mirar, con superioridad, a estos medios de comunicación machistas cuando posiblemente es a la sociedad en la que conviven a la que tendríamos que dirigirnos.

A veces, los espejos, cuando nos disgusta la imagen que nos devuelven, hacen que nos avergoncemos y luchemos por cambiar: los medios de comunicación, en ocasiones como ésta, pueden devolvernos una imagen de nosotros que nos avergüence de tal forma que digamos: "¡hemos sido nosotros todo este tiempo!". Y la solución, inevitablemente, pase por cambiar.

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