En el Día de la Visibilidad Lésbica celebrado el pasado 26 de abril se conocía la amarga noticia de que una pareja de jóvenes, una española y otra egipcia, habían desaparecido en Turquía tras huir del padre de la segunda, que las había denunciado a las autoridades de los Emiratos Árabes, donde la homosexualidad está penada, y amenazado de muerte. María Jimena Rico, malagueña de 28 años, ponía fin a la incertidumbre de su familia después de tres días desaparecida, y sabiendo que su hija temía por su propia vida, al ponerse en contacto con ellos para informarles de que estaba bien. Ella y su pareja, Shaza, habían entrado en Turquía sin documentación y fueron detenidas, encerradas e incomunicadas, y Jimena no podía avisar de que estaba viva, aunque había advertido a su madre de que el padre de su novia podía matarlas.
La historia de la huída y desaparición
Jimena y Shaza habían viajado a Dubái, donde reside la familia de la segunda, porque parecía ser que su madre se encontraba gravemente enferma y quería visitarla. Sin embargo, al llegar descubrieron que todo era un engaño del padre para retener a la hija y su novia en el país. Las había denunciado por homosexualidad, y en los Emiratos Árabes es una "conducta" castigada hasta con pena de muerte. Todo fue planeado por el padre al poco tiempo de que Shaza contara a su familia que estaba saliendo con una mujer. Las chicas se escaparon y consiguieron coger un avión hasta Georgia, donde quedaron tres días en casa de unos amigos. Pero el padre de Shaza las siguió hasta allí, y cuando éstas iban a coger un vuelo para volver a Londres, intentó llevarse a Shaza a la fuerza, las amenazó de muerte y les rompió los pasaportes. El revuelo causado terminó con la detención de los tres implicados.
Cuando Jimena y Shaza fueron puestas en libertad, se trasladaron a la frontera con Turquía, país al que les costó acceder, hasta que cogieron un autobús que les llevó a la ciudad de Samsun. Allí fueron retenidas en un control antiterrorista, y cuando fueron liberadas se dirigieron a Estambul para pasar la noche en un hotel e ir a la Embajada española. Sin embargo, nunca llegaron, pasaron 72 horas desaparecidas y la familia de Jimena dejó de tener noticias de ella después de que les avisara que temía por su vida, y que si no tenían noticias de ella en unas horas, llamaran a las autoridades. Su familia, al no recibir su llamada, se temió lo peor, que finalmente hubieran sido asesinadas por el padre de Shaza o llevadas con las autoridades de los Emiratos Árabes, igual de asesinas.
Shaza aún no se encuentra a salvo
Ahora, la pareja se encuentra en un centro de detención de deportados. Las últimas noticias que se han tenido es que las embajadas española y argentina en Ankara ha intervenido. El embajador, Rafael Mendívil, declaraba a EFE que después de una situación "confusa", serían trasladadas a Londres. Sin embargo, las últimas noticias son, según informa Telecinco, que Jimena tendrá un salvoconducto para volver a España, pero Shaza podría ser devuelta a Dubái, el origen de su huída y donde su destino podría el peor.
Estaremos atentos al destino de Jimena y Shaza, pues la situación no está aún resuelta. Mientras que a la española le amparan las leyes europeas y no pudo ser detenida en Dubai, y su país de origen es seguro, Shaza necesitará toda la ayuda posible. No se trata de una huída por problemas menores, sino que la vida de una mujer está amenazada por su propia familia y por un país donde se violan de manera constante los Derechos Humanos. Esta noticia es una petición de socorro al resto de países, y no es momento de mirar hacia otro lado porque es la legalidad de los Emiratos. Las personas homosexuales, y en este caso las mujeres lesbianas, están siendo amenazadas, agredidas, detenidas, asesinadas, insultadas y vejadas en diferentes partes del mundo.
