Buscar
Usuario

Noticias

Un hombre inicia una batalla judicial para poder casarse con su ordenador portátil

Alega que si los homosexuales "tienen derecho a casarse con el objeto de su deseo sexual", él debería poder hacer lo mismo.

Chris Sevier, un joven del Condado de Rowan en Kentucky (EEUU), nos confirma que debe haber algo en el agua de este lugar para que existan tantos ignorantes por metro cuadrado. Sevier ha demandado a Kim Davis y al gobernador de Kentucky, Matt Bevin, porque, y no es broma, dice que tiene derecho a casarse con su ordenador portátil lleno de porno.

Sevier, concentrado en su objetivo
"Sevier, concentrado en su objetivo"

Sin embargo, este deseo de Sevier no es algo nuevo. Años atrás ya había presentado una demanda legal en el estado de Florida exigiendo poder casarse con su ordenador. Atención a su argumento: "Si las parejas gays tienen derecho a casarse con el objeto de su deseo sexual, incluso aunque no tengan órganos sexuales complementarios, entonces yo debería tener derecho a casarme con mi objeto sexual preferido. Los participantes en el comportamiento gay han hecho la elección de tener sexo con miembros de su mismo sexo, y debido a la acción de la dopamina se han enlazado con una persona del mismo sexo para tener orgasmos repetidos, desarrollando de forma natural una preferencia que ellos argumentan ha de tener un estado de reconocimiento y ratificación".

Kim Davis saltó a la fama allá por 2015 por su ferviente homofobia. La ex-secretaria de Condado de Rowan en Kentucky (EEUU), desafió una orden judicial federal de su estado que permitía emitir licencias de matrimonio para parejas del mismo sexo. Su determinante negativa la llevó incluso a la cárcel, en la que tan solo estuvo cinco días, acaparó noticias en medios internacionales e incluso fue carne de meme en las redes sociales.

Demanda a Apple por no avisar del porno que vería en el portátil

A Chris le encanta demandar y así lo hizo también contra Apple, pero esta vez los motivos eran distintos. Alega que no le avisaron al comprar su ordenador de que con él podía acceder a pornografía en la red. Esto hizo que se enamorara de Dios sabe cuántas actrices porno y por lo tanto de su ordenador, haciendo que su matrimonio terminara en divorcio. Confirmamos que este señor no llega al mínimo de conexiones neuronales.

En la última demanda, el juez desestimó obviamente su caso, ya que lo que argumentaba estaba muy "alejado de la realidad". Sin embargo, al igual de Kim Davis, nuestro protagonista no se rinde y ha decidido cargar contra esta y el gobernador por no permitirle casarse con su "objeto sexual preferido". La lucha de Sevier probablemente no de sus frutos, pero algo de lo que podéis estar seguros es que desgraciadamente a Kim Davis le produciría menos rechazo casar a un hombre con su ordenador que casar a una pareja homosexual.

Artículos recomendados

Contenidos que te pueden interesar