Escándalo en Murcia. Allí, los agentes de la Policía Nacional han hallado el cadáver de un hombre que tenía atados los genitales al gatillo de una escopeta. El cadáver del fallecido, de 30 años y que presentaba un disparo en la cabeza, ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal para realizar la autopsia correspondiente.
Los amigos de la víctima se encargaron de avisar a las autoridades, después de haber permanecido varios días sin mantener contacto y observar cómo su habitación desprendía un olor que calificaron como "fuerte". Todos ellos regresaban de unas vacaciones a la vivienda que compartían.
La Policía se trasladó inmediatamente al lugar, sobre las diez de la mañana. Les acompañaban efectivos del 112. La puerta cerrada, de porte consistente, requirió una llamada a los bomberos, aunque finalmente no fue necesaria su intervención gracias a los agentes policiales.
Cuando traspasaron el marco de la puerta, los agentes contemplaron una escena que, seguramente, no podrán olvidar durante el resto de sus días: en la cama yacía un hombre joven desnudo, cruzado, con la cabeza hacia atrás y una escopeta entre las piernas.
Sin embargo, cuando se acercaron al cuerpo, encontraron algo que no esperaban: el hombre tenía el gatillo del arma de fuego completamente atado a sus genitales, por motivos que aún se desconocen.
Ahora, la hipótesis que toma más fuerza es la del suicidio, aunque la investigación puede verse dificultada por el avanzado esta de descomposición con el que contaba la víctima.
En el lugar no se encontraron prácticamente restos de sangre. Ahora, el caso se ha remitido al juzgado de guardia de Murcia para que inicie las investigaciones correspondientes.
