Buscar
Usuario

Cine

En la gala de los Goya robaron 30.000 euros en joyas

Las joyas eran de la marca Suárez, y se encontraban en una habitación del Hotel Auditórium.

Este fin de semana se celebró en Madrid la 31ª gala de los premios Goya. Durante esta gala, los actores, directores y técnicos de las películas galardonadas no fueron los únicos que se llevaron sus premios a casa. Y es que un grupo de ladrones consiguió hacerse también con un gran botín: unos 30.000 euros en joyas, tal y como cuenta el diario El Mundo, que estaban guardadas en una habitación del Hotel Auditórium, en la misma capital. 

Fue en este mismo hotel donde se celebró la ceremonia, en el centro de Congresos Príncipe Felipe. Es por esto que los encargados de la vestimenta de los Goya optaron por almacenar todas las joyas en una de las habitaciones, para tenerlas cerca por si eran necesarias en algún momento. Los ladrones, aprovechando el ajetreo y el movimiento que suele haber en este tipo de galas, consiguieron entrar en la habitación y robar todo lo que encontraron a su paso. Las piezas sustraídas eran una sortija, un juego de pendientes, un par de relojes y cuatro juegos de gemelos. Todas estas joyas eran de la marca Suárez, una de las más reconocidas a nivel tanto nacional como internacional.

Ha sido el jefe de seguridad del hotel, junto con el jefe encargado de la producción de la gala, el que se ha encargado de gestionar la denuncia en una comisaria madrileña. Las joyas habían sido cedidas por la marca Suárez para que los actores y las actrices los lucieran durante toda la gala y, de esta forma, aparecer luego su marca mencionada en las revistas de moda. La publicidad, en esta ocasión, podría haberle salido bastante cara. Por suerte para la firma, el robo se produjo tras la gala, puesto que Dani Rovira portó unos gemelos de Suárez durante todo el evento.

El problema viene ahora, y es que deben descubrir quiénes han podido ser los ladrones, y cuál podría ser el paradero de estas joyas. No estamos hablando de joyas especialmente asequibles, ni mucho menos, sino de alhajas valoradas en más de 30.000 euros. La habitación en la que se encontraban almacenadas estuvo muy transitada durante toda la noche, puesto que había una gran cantidad de ropa y accesorios junto con esas joyas. Además, en esa misma habitación había un cuarto más pequeño lleno de cajas y elementos decorativos que se usaron en la noche de la gala. Aunque el círculo de sospechosos se acota bastante, puesto que las joyas se encontraban en una caja sin ningún tipo de nombre o elemento distintivo, oculta tras el monitor de televisión. Muy pocas personas conocían el paradero de las joyas, al menos en un primer momento.

Los eventos grandes conllevan estos riesgos

Las joyas estaban valoradas en treinta mil euros
"Las joyas estaban valoradas en treinta mil euros"

No ha sido hasta este pasado lunes por la mañana que el robo ha sido descubierto. Los encargados de las distintas firmas de joyería se dirigieron al hotel para recuperar todas las joyas que habían sido cedidas para el evento, y fue entonces cuando los organizadores de Suárez vieron que faltaban algunas piezas. En ese mismo instante, los encargados se pusieron en contacto con todas aquellas personas que podían haber tenido contacto directo con las joyas para ver si sabían algo de las mismas; no obstante, la respuesta fue negativa. En el momento en el que se confirmó que ninguno de los asistentes sabía nada de lo que había pasado con las alhajas, se procedió a poner la denuncia lo más rápido posible.

En la propia denuncia se especifica que la puerta de la habitación no había sido forzada, y que las joyas se encontraban guardadas a buen recaudo, con lo cual lo más probable es que la persona o las personas que lo hayan robado supieran perfectamente dónde estaban, y tuvieran acceso a las instalaciones.

Desde la empresa Suárez no han querido hacer ninguna declaración al respecto. Lo habitual es que las firmas de joyería encarguen la labor de vigilar las joyas a sus propios vigilantes de seguridad, pero no se sabe si esta vez la empresa no lo hizo, o si los vigilantes no pudieron hacer nada.

Este no es el único robo que tuvo lugar durante los Goya. Algunos operarios de Televisión Española han denunciado que, durante la propia ceremonia desaparecieron dos de los objetivos de sus cámaras, dos baterías de las mismas, algunas tapaderas, un flash, algunas tarjetas de memoria e, incluso, unas gafas. Todos estos objetos descansaron en un lado del escenario al no ser usados y, cuando se quiso recogerlos por haber finalizado la gala, fue imposible encontrarlos. Parece que hablemos de menudencias, pero los objetivos de las cámaras suelen tener un precio bastante elevado, así como los flash. Ahora será la Policía la encargada de buscar a los culpables.

Artículos recomendados

Artículos relacionados
Contenidos que te pueden interesar