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Eurovisión aterrizará en América en 2022: Así será el American Song Contest

50 estados, 6 territorios y la capital federal enviarán un representante al certamen, cuyo ganador será decidido por la audiencia y un jurado.

Eurovisión aterrizará en América en 2022: Así será el American Song Contest

Que el Festival de Eurovisión va más allá de los bordes geográficos de Europa ya lo sabíamos, de hecho es algo que llevamos viendo durante décadas. Israel, Australia o Marruecos son algunos de los países que han participado en el certamen y han despertado en su población una conexión con una cita que es tradición en el viejo continente desde ya más de seis décadas. Ahora, el concurso está preparado para dar el salto al otro lado del charco e irrumpir en la industria musical estadounidense con el American Song Contest.

Esta versión homóloga del programa de televisión en emisión más longevo de todos los tiempos prepara su aterrizaje en el canal NBC en 2022. Si bien el proyecto lleva fraguándose desde hace varios años, en el que incluso han dado intentos fallidos de llevarlo también a Asia -incluso llegó a plantearse que Australia lo acogiera en 2019 con más de una quincena de naciones en la parrilla de salida-, es ahora cuando los productores suecos Christer Björkman y Ola Melzig, junto a Anders Lenhoff y Peter Settman, ponen rumbo al continente americano con un legado y una historia que les costará, sin duda, materializar en un proyecto que se extienda a lo largo del tiempo, como ha hecho Eurovisión desde 1956. Lo tendrán complicado, pero lo cierto es que experiencia tienen de sobra en este campo, pues Björkman se acaba de bajar del carro del Melodifestivalen sueco hace tan solo un par de meses, con el objetivo de dedicarse plenamente a la producción del formato tras más de dos décadas como magnate televisivo en su país.

En palabras de Ben Silverman, presidente de Propagate, productora asociada que se encargará de la producción del concurso en Estados Unidos junto a Universal Television Alternative Studio (división de Universal Studio Groupo), "es uno de los formatos más exitosos que aún quedan por adaptar en el país" . "No hay nada que se le parezca en televisión, es una celebración de lo mejor de la música y de lo que puede hacer, llevado a cabo por una élite de profesionales del campo televisivo, en términos de producción, que puede unir a diferentes países y artistas durante unas pocas noches con el foco puesto en el amor y el respeto por la música", considera. "Acercar la marca de Eurovisión y comenzar con el American Song Contest es algo ambicioso, pero merece la pena, por sus valores intrínsecos e inherentes, ya que pueden unir a una América fraccionada, a través de la cultura, algo en lo que [Estados Unidos] siempre ha despuntado por su impacto global, como uno de sus grandes exportadores", explica este ganador de un Emmy y un Globo de Oro, por sus trabajos al frente de 'The Office', 'Jane The Virgin', 'Ugly Betty' o 'Los Tudor'.

56 territorios, semifinales y un ganador

Como primera potencia mundial en el ámbito musical, Eurovisión era una de las producciones que aún se resistían al alcance americano. No obstante, su último ganador, el neerlandés Duncan Laurence ha sido el último embajador europeo, que procede del festival, tras conseguir llegar a lo más alto de Billboard con 'Arcade', gracias a su popularidad en TikTok, e interpretó el tema en 'The Ellen Show'. Martin Österdahl, que se pone al frente de la 65ª edición de Eurovisión en Rótterdam como supervisor ejecutivo, ha querido señalar que ahora es el tuno de que América disfrute del espectáculo. "Estamos emocionados de haber podido encontrar a las personas correctas para llevarlo a cabo y que los fans de todo puedan disfrtuar de un espectáculo único con el pueblo americano".

Anders Lenhoff, Christer Björkman, Peter Settman y Ola Melzig, encargados de llevar Eurovisión a América
"Anders Lenhoff, Christer Björkman, Peter Settman y Ola Melzig, encargados de llevar Eurovisión a América"

La sociedad estadounidense se verá representada en el concurso gracias a la participación de los 50 estados de la república federal, así como de seis territorios adicionales y la capital federal, Washington D.C., que también contará con un abanderado propio. 56 concursantes con 56 canciones totalmente originales, de la misma forma que ocurre en Eurovisión, que tendrán que pasar por unas rondas de clasificación previas en cada territorio al que representan, a modo de final estatal, para después llegar al clímax con las semifinales y la gran final, con el objetivo de encontrar la mejor canción a través de actuaciones en directo totalmente inéditas. Vamos, un copia y pega de toda la vida. Sin embargo, y según se ha desvelado anteriormente, adoptará una formula similar a la del concurso sueco anteriormente citado, especialmente en las fases clasificatorias. El televoto estadounidense y un jurado de profesionales, especialistas de la industria musical, decidirán el resultado final.

Uno de los rumores que se vienen fraguando desde hace tiempo es el de que la participación australiana en Eurovisión, firmada hasta el año 2023 como agradecimiento a su fidelidad y entusiasmo por el festival desde hace más de tres décadas, se pudiera ver reemplazada a partir de entonces con la participación de un nuevo país no europeo, dando paso al ganador del Eurovisión americano en el concurso original. Por ahora, las cosas no se contempla que vayan tan lejos y se comenta que la canción ganadora del American Song Contest podría aparecer en Eurovisión como una de las actuaciones de intermedio de la gran final. Estados Unidos también ha sido fiel a Eurovisión desde hace varios años, pues varias cadenas como PBS, Israeli Network, Logo TV o la distribuidora Netflix, han adquirido los derechos del certamen para su emisión en varias ocasiones. Cabe destacar el tributo cinematográfico al festival de la mano de Will Ferrell y Rachel McAdams con 'Eurovision: The Story of Fire Saga', cuya banda sonora fue nominada a los Óscars, gracias al tema principal, 'Husavik', interpretado por la sueca Molly Sandén.

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