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Crea un mural llamado 'Mariano, cómeme la polla' y se lía muy parda

El autor considera que la obra es sutil, aunque los organizadores de la exposición en la que iba a aparecer la obra la quisieron vetar por "homófoba".

'Mariano, cómeme la polla'. Ese es el "sutil" nombre de la obra creada por el artista Le Frère, que había sido invitado al festival de arte erótico de Madrid para realizar una obra "en torno al homoerotismo".

El artista, que es ampliamente conocido por sus obras de sátira política (como cuando retrató a varios políticos e incluso al rey sobre un rollo de papel higiénico), decidió recrear al presidente del Gobierno, sujetando a un gallo al que observa con mirada lasciva. El dibujo yace sobre un papel que el artista ha troquelado en varias ocasiones con forma de penes. Toda una oda warholiana.

Arte
"Arte"

Sin embargo, la obra fue vetada con el siguiente argumento: puede ofender a los homosexuales. Tal cual. La comunidad gay podría sentirse dolida por ver cómo Rajoy mira con ganas de marcha a un gallo mientras le recortan penes por toda la cara.

Ante el doloroso veto, el artista se las tuvo que ingeniar para lanza una nueva obra deprisa y corriendo. En este caso terminó pintando 'El beso', un mural en el que aparece un oso pardo y un panda acercando sus labios con ternura. Toda una obra de arte pintada con boli Bic que bien podría ser expuesta en el Hot o en el Zoo sin ningún problema.

'El beso'
"'El beso'"

Entonces va... y se lía

Cuando todo parecía correctamente encaminado, los organizadores tuvieron la genial idea de invitarle a participar en directo mientras elaboraba otra de sus creaciones ante el público. Le Frère no lo dudó y comenzó a pintar sin ningún tipo de tapujo su célebre... sí, lo habéis adivinado... 'Mariano, cómeme la polla'.

Y lejos de ofender a nadie, la verdad es que la obra gustó, y mucho. "Qué grande esa, tiene unos huevazos, deberías dársela a este", le espetaba uno de los asistentes. Y es que el artista, tras haber pintado la obra, se dedicó a troquelar cientos de penes por todo el mural y a repartirlos entre todos los congregados, como forma de recuerdo.

Los asistentes tuvieron la oportunidad de escribir "mensajes de amor" en los penes de papel para que el presidente pudiese recibirlos y estar feliz. Imaginarse a Rajoy tumbado en la cama, con los rulos puestos y leyendo los penes que le han enviado a través del correo es una imagen que deberían ver todos nuestros ojos antes de que dejemos este mundo.

El artista ha tenido la oportunidad de explicarse, y en declaraciones a Público ha dicho esto: "No tengo ninguna fijación con Mariano. Si le dibujo es porque es el presidente y el que maneja el cotarro en estos momentos. Estoy hablando de mi malestar, estoy harto, así que sí: cómeme la polla, Mariano. No me parece fuerte. De hecho me parece sutil". Hay que reconocer que el título, al menos, lo es.

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